Honduras

El fin de semana pasó como un sueño... ¿Realmente tuve a Siomara paseándome por toda Tegucigalpa? ¿Estuve trabajando el viernes con Ralph como en los viejos tiempos? ¿Me comí ese pollo con frijolitos y tajadas al que me invitó Lesbia? ¿Fui a la fiesta de 90 cumpleaños de la abuelita de German? ¿Y a comer enchiladas con Patty? ¿Y probé una paleta de guayaba y una de zapote con Inés? ¿Y una granita con Ruth? Parece por la foto que lo de Ojojona con el padre Patricio y Siomara sí fue realidad... Quizá todo lo demás también, pero pasó tan rápido y fue tan lindo que me parece mentira.
Tanto cariño junto en tan pocos días carga las pilas a cualquiera. 
Sí fue triste ver que mi segunda patria se ha vuelto más insegura y la gente vive con miedo. No lo merecen, son un encanto...
¡Viva Honduras!